Las pinturas sobre yeso pintadas con varios colores se denominan en general frescos. La técnica donde se pinta el yeso húmedo, que se llama “Buon Fresco” o “Al Fresco”, es la verdadera técnica del fresco. A medida que la superficie se seca, la cal hace que el pigmento se adhiera al yeso. En la técnica “Fresco Secco”, denominada en abreviatura “Secco”, la pintura se realiza directamente sobre yeso seco. En la técnica del fresco, es necesario preparar muy bien la superficie del yeso para que la pintura dure mucho tiempo. El yeso debe estar hecho de arena de río bien lavada y cal apagada. El yeso fresco consta de tres capas. La primera capa se llama “Trusilar”, la segunda capa “Arricciato” y la capa superior donde se realiza la pintura “Intonaco”. En las pinturas murales romanas, la capa de intonaco está formada por cal y polvo de mármol. Los antiguos escritores Plinio y Vitruvio brindan amplia información sobre suelos, minerales y colores base de plantas y animales. Plinio clasifica los pigmentos en dos